Tweet
En 2004 Mauricio Macri era un outsider, rodeado de un entorno sin una trayectoria política profesional: no habían sido ministros, senadores, diputados o líderes nacionales de ningún partido. Era un grupo de gente capaz, con mística, que tenía la ilusión de construir una alternativa republicana al peronismo. A partir de 2019 el piloto acostumbrado a competir en los mejores coches apareció en la pista de carreras con una patineta. El Macri que quiso jugar su segundo tiempo habló mal de su propio gobierno, combatió a quien había sido su compañero de trabajo por más de dos décadas, Horacio Rodríguez Larreta, para apoyar a Patricia Bullrich. Maquiavelo anticipó lo que pasa cuando el príncipe trata de tomar el castillo con soldados ajenos. El PRO perdió su identidad. Y adelantar las elecciones fue un grave error. Leer más